Dos son las corrientes literarias que podemos destacar de este siglo: Romanticismo, en la primera mitad del siglo, y Realismo, en la segunda. Cronológicamente, coinciden éstas con dos corrientes de pensamiento: idealismo y positivismo.
Para el idealismo, la realidad es una consecuencia de la actividad del sujeto, mientras que para el positivismo la realidad es independiente del sujeto cognoscente.