Capítulo 8º — El español del Siglo de Oro (XVI-XVII) 
 8.3. El español del Siglo de Oro 
8.3.2. Cambios en la morfosintaxis

Sólo indicaremos algunos de los cambios morfológicos y sintácticos más importantes acaecidos en el español durante el Siglo de Oro.

Tú y vos. En latín, los pronombres de 2ª persona eran tu y vos. La forma del plural, vos, se utilizaba como forma de cortesía para una sola persona.

El uso de la forma de la 2ª p.p. como forma de cortesía es frecuente en muchas lenguas, como el francés (vous) o el finés (te/Te).

El castellano medieval conserva estas dos formas, tu y vos, y sus valores. No obstante, vos llegó casi a equiparse con la forma , lo que le dejaba a la sociedad clasista castellana obsesionada con el honor sin una forma de cortesía para dirigirse a las clases superiores, y sin pronombre para la 2ª persona plural. Ya en el siglo XIII empieza a utilizarse vosotros (vos otros ⇐ vos alteros) para la 2ª del plural, y en el XV usted (⇐ vuestra merced) para la 2ª pers. del singular de cortesía. En esta reestructuración vos pasó a utilizarse para dirigirse a personas de clase inferior, o con sentido peyorativo entre iguales. En el siglo XVIII, vos había desaparecido en la Península.

La forma usted aparece por primera vez en 1620 (El examinador de Miser Palomo, de Antonio Hurtado de Mendoza) tras pasar por diversas fases: "vuessa merçed", "vuesarçed", "vuesançed", "vourçed", "vuerçed", "vuarçed", "voaçed", "vueçed", "vuaçed", "vuçed", "uçed", "vuesansted", "vuesasted", "vosasted", "vuested", "vuasted", "vusted" ⇒ usted. Esta diversidad de realizaciones no se reflejaba en la escritura, la cual prefería las formas <v.m.> o <vd>.

Al mismo tiempo de la formación de vosotros, se crea, por analogía , la forma nosotros.

Los españoles que van a América durante el siglo XV y el XVI llevan todas estas formas y su evolución será desigual en todo el territorio. Así, para las segundas personas, algunos adoptarán vos y ustedes, otros y vosotros y otros y ustedes.

2ª pers. singular 2ª p. sing. cortesía 2ª pers. plural
LATÍN tu vos vos
CASTELLANO MEDIEVAL tú, vos vos vos
ESPAÑOL SIGLO XVII usted vosotros
ESPAÑOL
EN AMÉRICA s. XXI
tú/vos usted (vosotros)/ustedes
ESPAÑOL
EN ESPAÑA s. XXI
usted vosotros/(ustedes)

Formas verbales de la 2ª persona del plural. Esta 2ª persona no sólo tiene cambios en la forma pronominal, como acabamos de ver, sino también en las terminaciones verbales.
Las terminaciones verbales de las segundas personas del plural en -ades, -edes, e -ides (procedentes de la terminación -TIS latina) perdieron la [δ] fricativa intervocálica ( [t] > [d] > [δ] > Ø). Como resultado de la pérdida, quedaron dos vocales en hiato (á-es, é-es, í-es) que durante los siglos XV y XVI tuvieron dos soluciones para deshacer el hiato: la transformación en diptongo (-áis, -éis) o la absorción de la vocal átona por la tónica (-ás, -és, -ís). La solución definitiva fue una combinación de ambas: -áis, -éis, -ís.

latín español s. XXI
-atis > -ades > -áes > -áis/-ás
-etis > -edes > -ées > -éis/-és
-itis > -ides > -íes > -ís

La preferencia por la forma diptongada (-áis) en lugar de la forma con la vocal átona absorbida (-ás) se debe a la coincidencia formal del singular y plural (cantas, cantás) porque la diferencia de sílaba acentuada no se daba en todos los verbos

latín español s. XXI
datis > dades > dáes > dais/das
vaditis > vades > váes > vais/vas

Durante los años de la conquista de América, la 2ª persona del plural tiene dos pronombres: vosotros y vos; y dos terminaciones verbales: cantáis y cantás. El pronombre vos se debatía entre la 2ª persona del singular y del plural. Dentro de esta confusión (o conjunto de posibilidades) es natural la opción de algunas zonas americanas para la 2ª del singular: vos cantás, vos comés y vos vivís (también vos cantas, vos comes y vos vives).

-ísimo. Empieza a utilizarse durante el siglo XVI la terminación del superlativo latino en -ísimo.

Recuérdese que anteriormente se había utilizado la forma que utilizaba el latín vulgar, el superlativo analítico: adv. + adj., muy grande, muy interesante.

Ser y estar. Las funciones de «ser» y «estar» tales como las conocemos hoy no estaban totalmente definidas en el Siglo de Oro. Por ejemplo, todavía podía utilizarse «ser» para indicar propiedades resultado de una acción anterior "la mesa es pintada" donde hoy se diría "la mesa está pintada".

pasiva refleja. La pasiva refleja había sido utilizada esporádicamente en períodos más tempranos, pero su uso se generaliza durante los siglos XVI y XVII. En el Lazarillo de Tormes encontramos que «y otras muchas galas de esta calidad que hoy día se usan en palacio … ».

«a» en el acusativo. También se generalizó durante el Siglo de Oro la costumbre de emplear «a» en el acusativo, delante de nombres o de pronombres que hacían referencia a personas (o cosas personificadas), particularmente cuando su ausencia producía dudas sobre quién era el sujeto y quién el objeto.

Valdés cita el ejemplo de «el varón prudente ama la justicia». Diálogo de la Lengua de Juan de Valdés (?1500-1541). Uno de los dos, el varón o la justicia debería ir marcado como "no-sujeto" o COD con la preposición a: Al varón ama la justicia./ El varón ama a la justicia.


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