9.1.2.2. La Ortografía de la RAE
En uno de los prólogos del Diccionario de autoridades, «Discurso proemial de la orthographia castellana», se incluían ya algunas regulaciones ortográficas, pero se consideraron insuficientes y en 1741 la Academia publicó su primera Ortografía. La obra tuvo varias reediciones en las que se definían nuevas normas ortográficas. La de 1815 presenta ya la ortografía actual.
1. Las grafías <b> y <v>, que no respondían a ninguna distinción fonológica, se regularizaron según criterios etimológicos: cuando en latín había <b> o <p>, y <v> cuando el latín tenía <v>; en los casos de duda se prefirió <b>.
2. Para el fonema /ɵ/ se regularizó el uso de la <c> ante <e, i>, y el de la <z> ante <a, o, u>.
3. La misma distribución vocálica para el fonema /k/: <qu> ante <e, i>, y <c> <a, o, u>.
4. Las grafías cultas <ph> (orthographía), <th> (theatro, rethórica), <qu> (quanto), <ch> (chimera, mechánica), van cediendo su lugar a las modernas ortografía, teatro, retórica, cuanto, quimera, mecánica.
1. La letra <u> se reservó para el fonema vocálico /u/ y la <v> para el consonántico /b/
2. La cedilla <ç> fue suprimida.
3. La <ss> se abandona y se generaliza la <s>.
4. Desaparece <x> con valor /x/ y se utilizan <j> y <g> para la representación gráfica de este fonema.
5. En la edición de 1754 se les concedió el estatuto de letras a los bígrafos <ll> <ch>; en 1993 perdieron independencia alfabética se volvieron a considerarse combinaciones de dos letras.