Capítulo 6º — Alta Edad Media (V-X) 
 6.2. Pueblos invasores: Los visigodos 

 6.2.2.1.  Toponimia germánica 

En toda la Península se encuentran unos 2.400 topónimos de origen germánico. Casi todos los topónimos visigodos proceden de un término germánico que sufre una evolución fonética romance. Pueden ser de dos tipos:

1. Nombre genérico latino (castrum, villa) combinado con un nombre propio germánico: castrum Sigerici > Castrogeriz, villa Favila > Villafáfila, palatium Frugildi > Palafrugell, Valderrodrigo, Villabermudo, etc.

2. Derivados de un nombre germánico con evolución romance:
-reiks > -ricus > -rigo > -ris > -riz: Aldariz, Gandariz, Mondariz
-gild > -gildus > -gild > -gil: Arbegil, Frogil, Fuentearmegil

Adaufa, Adaufe, Cachoufe (-wulfs); Adamonte, Aldemunde, Rexmondo, Baamonde (-*munda > -mundus) y Gondomar, Guimar (- marhs > -mar).

La presencia de los otros pueblos germánicos queda reflejada en algunos topónimos:
suevos: Puerto del Sueve (Asturias), Suevos (La Coruña), Suegos (Lugo)
alanos: Villalán (Valladolid), Puerto del Alano (Huesca)
vándalos: Andalucía < al-Andalus, Bandaliés (Huesca) y Campdevanol (Gerona).

Durante el primer siglo de convivencia entre hispanorromanos y visigodos, las dos etnias se mantenían separadas (cristianos eran los hispanorromanos, arrianos, los visigodos). No podían contraer matrimonio ni podían residir en la misma población; de ahí topónimos como: Godos, Gudillos, Godones, Godojos, Vitigudino, etc. frente a Romanos, Romanillos, Romanones, etc.


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