5.2.4.2. La voz pasiva
La voz pasiva se expesa en latin con formas sintéticas (AMOR, soy amado) en los tiempos simples y con formas analíticas en los tiempos perfectos (AMATUS SUM, he sido amado). El español adopta esta última forma para todos los tiempos: soy amado, era amado, fui amado, ..., he sido amado, habría sido amado, hubiese sido amado, ...
Según hemos visto anteriormente, el español tiende a expresar por medio de una perífrasis lo que el latín expresaba con una sola palabra: hominis > «del hombre», grandiores > «más grandes», amabatur > «era amado». Esta tendencia analítica del español se halla también en las demás lenguas romances, y también en todas las lenguas modernas, en relación con sus orígenes indoeuropeos, p. ej., el inglés y el alemán modernos frente a su tronco germánico común; el griego actual comparado con el griego clásico, etc.
Piénsese, como ejemplo de este frecuente recurso a las formas analíticas, en las estructuras participiales del finés como sanoneensa, lähteväni, y la posibilidad frecuente de recurrir a sus equivalente analíticas että hän / he on / oli / ovat / olivat sanonut / sanoneet, että minä lähden (que él / ella / ellos / ellas ha / han / había / habían dicho, que yo me voy).