Hasta el siglo XIII -y en menor medida después- la representación gráfica del romance hispano vacilaba entre varias formas. Esta duda sobre cómo transcribir gráficamente los sonidos es más visible en los nuevos sonidos del romance y que el latín desconocía: los diptongos ie, ue en las vocales, y los sonidos palatales en las consonantes.
Variantes gráficas de los nuevos sonidos:
- [je]: ie, ia (tiarra)
- [we]: ue, ua, uo (uamme < homine, en las Glosas Emilianenses)
- la palatal lateral [ʎ] (que en muchos casos evolucionaría a [x]) tenía hasta el siglo XIII las siguientes transcripciones gráficas: li relias (rejas), filio (hijo); il pareilatas (parejas), lg amilgoramiento (amejoramiento); gl megloranza (mejoranza), lig meligor (mejor), ll Kastella (Castilla) balle (valle), l kabalo (caballo), ill taillatu (tejado), lli mellior (mejor), llg obellgas (ovejas)