| El honor, a diferencia de la honra, no sólo se refiere a la consideración social, sino, principalmente, a un conjunto de valores.
Honradez y honestidad comparten dos acepciones: rectitud y decencia. Su
diferenciación, como rectitud, reside en que honestidad se define desde una
perspectiva de moral social, mientras que la honradez lo hace desde una
perspectiva más legal que social. En lo que a la acepción decencia se refiere,
la honestidad se define por una referencia al pudor, a lo que implica
vergüenza por lo que puedan pensar los demás, el colectivo social. La
honradez, en cambio, se refiere a un comportamiento individual que se
considera correcto. Si quisiésemos extralimitarnos en nuestra definición,
podríamos decir que la honradez está relacionada con el honor; la
honestidad, con la honra. Por eso si un hijo mantiene una relación que el
colectivo social no acepta (o comete actos deshonestos en opinión de los
demás), la madre podrá sentirse denhonrada, ya que al tratarse de una
valoración de ese colectivo, lo que se pierde es la honra, que, al igual que la
honestidad, está más relacionada con la opinión social que con los valores
intrínsecos del individuo a los que hacen referencia el honor y la
honradez. |