5.1.2.1.  Palatalización
La palatalización es el proceso de transformación de un sonido por influencia de otro sonido, palatal: la yod [y] en este caso.
La yod es un sonido palatal semivocal o semiconsonante (en el español actual las i de viene [bjéne] y caigo [káigo] son semiconsonante y semivocal, respectivamente.) articulado en la parte superior de la cavidad bucal, el paladar -sonido palatal- cuya diferencia con el sonido vocálico /i/ es el mayor grado de cierre de la yod.[y que nunca puede recibir el acento] La yod la representaremos con el signo [y].
Este sonido puede producirse:
1) Al vocalizarse (transformarse en vocal) una consonante en posición implosiva (al final de una sílaba): factum > [fayto] > «hecho», lactem > [leyte] > «leche».
2) Por ruptura de un hiato (por ruptura de hiato entendemos que las dos vocales pasan a pronunciarse en la misma sílaba).
Cuando la vocal tónica iba precedida en hiato por una vocal cerrada (i, u), ésta se cerraba aún más hasta transformarse en semiconsonante [j], anterior, o [w], posterior. Esta transformación dio origen, en latín vulgar, a diptongos crecientes que desconocía el latín clásico:
Hiato Diptongo mu-li-e-rem > mu-lye-re > [muljer] > «mujer» fi-li-um > fi-lyu [filjo] > «hijo» ti-ne-am > ti-nea > ti-nya, [tinja] > «tiña» vi-ne-am > vi-nea, vi-nya, [vinja] > «viña» His-pa-ni-am > His-pa-nya > «España»
3) Por metátesis de una vocal (i, e) que pasa a formar diptongo con la vocal de la sílaba anterior: basium > bayso > «beso», primarium > primayro > «primero»
4) Por pérdida de consonante intervocálica como en amavi > amay > «amé»
La yod modifica las consonantes que le preceden de forma que el punto de articulación de éstas se acerca al de la yod, es decir, al paladar. A este proceso de modificación de un sonido por influencia de otro sonido palatal se le denomina palatalización, independientemente de si el resultado final del proceso es un sonido palatal como [ʎ] (ll) o [ɲ] (ñ), u otro como el interdental [ɵ] (c, z).
En contacto con consonantes como p, s, r , la yod no las palataliza; en cambio, hay metátesis de la yod que pasa a la sílaba anterior influyendo en la evolución de la vocal de ésta.
/p/+/j/ > /jp/ > (-ep-) capiam > [cipa] > «quepa», sapiat > [sipa] > «sepa»
/s/+/j/
> /js/ > (-es-) caseum > [kisu] > «queso», basium > [biso]
> «beso»
La yod influye tanto sobre las consonantes que se articulan en la parte anterior al paladar como en la posterior al mismo: dentales [t], [d] y alveolares [l], [n] por una parte, y velares [k], [g] por otra.
Como resultado de la palatalización, surgen los sonidos [θ], [ǰ], [x] y [ɲ].
[tj], [kj] > /θ/ (z,c) mattiana > «manzana», bracchium > «brazo»
[dj], [gj] > /ǰ/ (y) podium > [pódjo] > [pójjo] > «poyo», radiāre > «rayar»
La palatización no se produce cuando [dj], [gj] van precedidos de vocal palatal: navigium > «navío», fastidium > «hastío».
[lj] > /x/ (j) filium > [filjo] >]«hijo», folia > «hoja»
[nj] > /ɲ/ (ñ) arāneam > [aránja] > «araña».
1.Dentales y velares sordas resultan en un sonido interdental: [tj], [kj] > / θ / (z,c)
/ θ / martium > [mártjo] > [mártso] > «marzo», puteu > «pozo» / θ / mattiana > «manzana» / θ / *captiāre > «cazar» / θ / *ad directiāre > «aderezar» / θ / calceam > [kálkja] > [káltssa] «calza», ērīciu > «erizo» / θ / bracchium > «brazo» / θ / asciolam > «azuela»
Aunque el resultado final es una interdental /θ/ [tj], [kj] tuvieron una pronunciacin palatal hasta el siglo XVII.
2. Dentales y velares sonoras resultan en un sonido palatal: [dj], [gj] > / ǰ / (y)
/ ǰ / podium > [pódjo] > [pójjo] > «poyo, radiāre > «rayar» / ǰ / exagium > «ensayo», fāgeam > «haya»
3. Alveolares [lj] > /x/ (j), [nj] > /ɲ/ (ñ)
/x/ alium > [áljo] > [áʎo] > «ajo», filium > «hijo», folia > «hoja», molliāre > «mojar», mulierem > «mujer», meliōre > «mejor». /ɲ/ arāneam > [aránja] > [aranna] > «araña», Hispaniam > «España», seniōrem > «señor», tineam > «tiña», vineam > «viña».
Nótese el ejemplo de alium > [áljo] > [áʎo] > «ajo». En otras lenguas romances, como catalán, italiano y francés, se conserva este sonido palatal /ʎ/ que aún evolucionaría a /x/ en español. Esta evolución del español podría explicarse por haber sido ocupada ya esta posición articulatoria palatal
1) por la evolución de la doble ele -ll- que daría en español / ʎ / como en gal-lo > gallo, fol-le > fuelle y
2) por el resultado del grupo inicial formado por una consonante sorda + l como en flamma > «llama», pluvia > «lluvia», plenu > «lleno» y clamare > «llamar».