Capítulo 15º Pretérito imperfecto y pretérito indefinido
PRETÉRITO INDEFINIDO: 2. Usos y valores



 15.21  El pret. perfecto simple expresa una acción pasada y terminada.

¿Te gustó la película? No, me aburrí mucho. Salí pronto del cine y fui a una cafetería donde tomé una cerveza.


 15.22  También se utilizará este tiempo cuando conozcamos los límites temporales de la acción o del estado. Estos límites pueden ser las fechas, años etc.

Ayer no vi a María. El mes pasado estuve enfermo y no pude asistir a clase. El año pasado viví en las afueras. El día 23 me enviaste una carta, pero yo no la recibí hasta el 29.


 15.23  Si estos límites temporales están precedidos del adjetivo demostrativo est- se deberá utilizar el pretérito perfecto compuesto porque el demostrativo acerca la acción pasada hasta el presente.

Esta semana no he trabajado mucho. Este año ha llovido mucho en el sur. Este siglo hemos tenido muchas guerras.


 15.24  Los verbos de movimiento en pasado utilizarán siempre pret. perfecto simple si el movimiento es completo. Si el movimiento se ve mientras está sucediendo sin que se haya realizado por completo, se utilizará el pret. imperfecto.

Fui a casa de tu padre, mientras iba, empezó a llover. Volví a eso de las tres, cuando volvía, vi a tu hermano. Subí las escaleras, llegué a mi casa y entré, mientras entraba, sonó el teléfono.


 15.25  En una serie de acciones pasadas también se utilizará el pret. perfecto simple, ya que cada acción sirve de límite a la acción que le sigue y también a la acción que le precede.

Yo llegué, vi que la fiesta había empezado, me senté, pedí un vaso de agua, fui a la barra, pedí varias bebidas, volví a mi silla, llegaste tú, me preguntaste algo que no entendí, te fuiste, empezó la música.


 15.26  En una narración, el pret. perfecto simple hace que la historia avance temporalmente, el pret. imperfecto se para a describir el contexto dentro del cual sucede la acción.

Me levanté, hacía calor, tenía sed, estaba cansado, todos bailaban, uno bebía, me dirigí hacia el balcón, me senté en la barandilla, la noche estaba clara, no hacía mucho calor, había poca gente, los pájaros cantaban, las ranas croaban, yo no sabía dónde estabas; se acercó Antonio, que olía mal porque estaba borracho y había vomitado y me dijo que Luisa no estaba en la fiesta, que estaba en el teatro, entonces supe que tú estabas allí.


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