Capítulo 6º Determinativos (II)
A. Indefinidos

Los indefinidos, pronombres o adjetivos, aportan un significado de indefinición cuantitativa, ya sea acompañando al sustantivo como adjetivos, sustituyéndolo como pronombres o definiendo al verbo como adverbios de modo.


 06.A1  Indefinidos que sólo pueden funcionar como pronombres

de persona: alguien / nadie
de cosa: algo / nada
  1. Se caracterizan éstos por no tener variación de género y número.

    A la puerta hay alguien que pregunta por ti. Esta tarde no quiero ver a nadie. Tengo algo en el zapato que me molesta. Si viene alguien después de las 10, no le dejes entrar. No hay nada en el frigorífico.

  2. Podrán modificar a adjetivos, participios o adverbios de modo.

    Hoy estoy algo cansado pero el trabajo no me ha salido nada mal. Voy a descansar algo, deja la ventana algo abierta.

  3. Nadie y nada pueden preceder o seguir al verbo. En este último caso, el verbo deberá ir precedido del adverbio no o de otra negación.

    Nadie quiere entrar. No puede venir nadie. Nunca da nada a nadie. No tomo nada porque no me gusta nada.


 06.A2  Indefinidos que pueden funcionar como pronombres, adjetivos y adverbios

admiten variación de género y número uno, alguno, otro, cierto, poco, mucho, demasiado, todo, tanto
sólo admiten variación de género ninguno, varios
sólo admiten variación de número bastante, cualquiera
no admiten variación cada, muy, tan
  1. Estas formas admiten género y número, salvo ninguno que sólo admite géne­ro, bastante y cualquiera que sólo admiten número, y cada que no admite ninguna varia­ción. Varios sólo admite variación de género pero no de número.
    Cuando funcionan como adjetivos suelen preceder al sustantivo.

    Tengo un libro italiano. No quiero ningún problema mañana. ¿Conoces a algún estudiante que sepa mecánica? He visto algunos perros que corrían por la calle. Envíame algunas postales. Alguno de vosotros sabe de quién es esto. No, ninguno de ellos lo sabe, y tampoco ninguna de las que estuvieron ayer.
    Cualquier mujer o cualquier hombre que venga será bien recibido. Cualesquiera que vengan serán bien recibidos.

    Cada día que pasa está más cansado. Cada vez está más cansado. Cada persona que entre deberá llevar invita­ción. Hemos enviado una invitación a cada empleado que la ha solicitado.
    Deme otro pastel (otro no puede llevar artículos indefinidos). Conozco otras discotecas más interesantes que ésta. Lo haremos otro día porque hoy tenemos otros planes.
    A la puerta hay cierto señor que pregunta por ti. No me gustan ciertas características suyas.
    Hay varias cosas que no entiendo. Varios amigos me han dicho lo mismo varias veces y de varios modos.

    Lo he comido todo. Toda la casa está llena de todo tipo de gente. Todos están hablando de un tema que a todos concierne. Todo lo cree saber. No puede uno quererlo todo.
    Tienes demasiadas preocupaciones y demasiado pocas diversiones. No comas demasiado pan ni bebas demasiada leche. Hace demasiado frío para salir sin abrigo.
    Muchos piensan que es bueno tener mucho tiempo libre. Cuando tengo mucha sed bebo agua. Tú trabajas mucho.

    Me han regalado tantos libros que no sé dónde ponerlos. No compres tanto chocolate. ¿Por qué llora tanto Pas­cual? No creo que le vaya muy bien dormir tanto.
    Tengo bastante material para hacer el trabajo. Ha habido bastantes enfermeras en huelga. Yo duermo poco. He plantado pocos árboles porque tenemos pocas trabajadoras. El electricista tiene poca pacien­cia. Por poco dinero que le des, te estará eternamente agradecido.

  2. Demasiado, mucho (muy), bastante, tanto y poco pueden funcionar también como adverbios, modificando a verbos, adjetivos o adverbios de modo.

    Luis come muy poco. Vas muy poco rápido. Sé que estás bastante preocupado. Ha comido demasiado lentamente y ahora le duele muy fuertemente el estómago. Lo has dicho tan claramente que todos han entendido bastante bien. No hables tanto (= *tan mucho). Cortó tan bien la hierba que ahora 30 de julio de 2007las ovejas no pueden pastar muy bien.


  3. Las formas uno, alguno, ninguno y  cualquiera pierden su última vocal cuan­do funcionan como adjetivos antepuestos. Los tres primeros sólo en el masculino singular o femenino que empiece con a acentuada, y cualquiera con ambos gé­neros en singular.

       Alguno y cualquiera pueden ir pospuestos. En este caso alguno tiene el valor de ninguno. Si el antepuesto cualquiera indica indiferencia, el pospuesto, expresa indiferencia y desdén.

    Me vendió un libro, algún reloj viejo y ningún disco. Hay un águila roja en la rama. No he encontrado ningún aula libre. Sé que cualquier día o cualquier semana vendrá a verme. No me queda ninguna revista de modas.

    No he conocido mujer alguna que tuviera esos ojos. Sí, quiero casarme, pero no con una mujer cualquiera.

       Recuérdese que los numerales primero y tercero -como los anteriores, pero sólo ante masculino singular- también pierden la última vocal.

    Su primer ramo de flores se lo regaló su tercera esposa el tercer día de casados.

  4. Alguno y ninguno se diferencian de los pronombres alguien y nadie, en la necesidad de los primeros de tener un sustantivo implícito al que poder referirse.

    alguien, nadie alguno, ninguno
    personas en general sin distinción de género o número personas y cosas de las que conocemos género o número
    Alguien tiene que encargarse de la comida.
    Nadie ha comprendido el problema.
    Somos cuatro empleados. Alguno puede traer la comida.
    Si hay diez alumnas, ¿cómo es posible que ninguna lo entienda?
    uno
    algún que otro (máx. 4) (jokunen)
    pocos
    (algunos pero pocos)   
    (muutama)
    unos pocos
    unos
    (cantidad indefinida)
           =      algunos
    (cantidad indefinida)
    unos cuantos (algunos pero bastantes)
    (yksi jos toinenkin)
    bastantes
    muchos

    Tengo algún que otro disco de flamenco. ¿Puede darme alguno que otro? ¿Tiene muchos? No, sólo unos cuantos. ¿Cuántos exactamente? Unos pocos, cinco o seis.

  5. Cuando el pronombre uno (masculino singular) vaya adjetivado tomará la forma un si se refiriese a personas. Las demás formas (una, unos, unas) no varían.

    ¿Quiere un café italiano? – No, deme uno colombiano. ¿Ya han llegado todos los turistas? – No, sólo ha llegado un italiano, una francesa, unos japoneses y tres chinos.

  6. Quienquiera sólo se utiliza en la construcción quienquiera que + subj. y preferiblemente con función de sujeto.

    Quienquiera que venga podrá entrar.

  7. Otros

    otro uno y otro uno u otro ni uno ni otro
    los/las
    demás
    < personas
    < cosas
    lo demás < cosas
    tal/-es

    Llegaron los dos hermanos. Uno y otro (ambos) se acostaron inmediatamente. Uno u otro tendrá que llevarme mañana a la ciudad. Imposible, ni uno ni otro tienen carnet de conducir.
    Coge la leche y deja lo demás en la bolsa. De la clase, 20 ya han terminado, los demás no sé cuándo lo harán.
    Juan es un borracho y yo no salgo con tales personas. Tal día como hoy nació Felipe. De tal palo, tal astilla (FIN Ei omena kauas puusta putoa)


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